OTRA ESTRATEGIA PARA ESCRIBIR LA AUTOBIOGRAFÍA
Nota del autor
En alguna parte de este blog hay un escrito sobre el Relato de vida como estrategia investigativa ( la autobiografía). El propósito de este artículo es aportar más elementos para quienes hacen investigación con el documento autobiográfico. Por tal motivo, tomando a Jocelyn Lètourneau, La caja de herramientas del joven investigador, ( traducción de José Antonio Amaya)," La autobiografía es, de manera implícita, un proceso inteligente, realizado por un individuo, de poner en un orden, una relectura razonada y racionalizada de su propio pasado", hago la invitación para inferir los componentes que tiene esta estrategia; es ubicar la vida en momentos históricos desde diferentes campos y redactar, hacer conexiones temporales, espaciales, de hechos. Es una propuesta. A continuación, mi vida ante los estudiantes; ellos hacen las suyas.
Me senté en un pastal, junto a la casita que sirve de orinal para los obreros que construyen el edificio más alto del mundo, y detuve el tiempo y mi vida de manera fugaz y desordenada al ver que Elyzabeth Taylor se entregó en los brazos de Burton y se besaron de manera tan provocadora que se me dispararon los celos y vi
a Los Beatles descendiendo del avión ante la muchedumbre en hilaridad descomunal,
a Christian Barnard con el corazón artificial en la mano listo para su exitoso trasplante,
a Pelé haciéndole el ocho a Mazurkiewicz y a Maradona gambetando como los mejores del mundo,
a Lucho Herrera con el rostro ensangrentado batiéndose como un león en las carreteras europeas,
a Salvador Allende volando entre los escombros como símbolo de defensa de la patria,
a Neil Armstrong saludándonos desde la Luna,
a los manifestantes en las protestas contra la plusvalía y arengando la dictadura del proletariado,
a Angela Davis con su afro atracticvo y lleno de lucha,
a Celia Cruz, alegre y vigorosa en la tarima gritando ¡ azúcar! y a Rubén Blades partiendo la historia de la salsa,
a los invitados al Salón Imperial de Estocolmo, rodeado de mariposas amarillas y acordeones mientras García Márquez hablaba vestido de blanco caribe,
a Bill Gates instalando computadores a lo largo de las carreteras,
el mapa de mi continente tratando de alcanzar a los que ya estaban en el siglo XXI,
el afiche que se volvió ícono universal:Che,
el tsunami que bamboleaba carros, edificios y seres humanos sin compasión y se los llevaba y se los tragaba para siempre,
a don Tirano con su respetiva esposa, custodiado por su arsenal de guerra, al otro lado del río desde donde eran inmutables ante el dolor,
a los míos, siempre míos, y a mis amgos en carnavales, con risotadas desafiantes ante la vida,
y me vi un instante para preguntarme ¿quién he sido yo en la Historia?
En alguna parte de este blog hay un escrito sobre el Relato de vida como estrategia investigativa ( la autobiografía). El propósito de este artículo es aportar más elementos para quienes hacen investigación con el documento autobiográfico. Por tal motivo, tomando a Jocelyn Lètourneau, La caja de herramientas del joven investigador, ( traducción de José Antonio Amaya)," La autobiografía es, de manera implícita, un proceso inteligente, realizado por un individuo, de poner en un orden, una relectura razonada y racionalizada de su propio pasado", hago la invitación para inferir los componentes que tiene esta estrategia; es ubicar la vida en momentos históricos desde diferentes campos y redactar, hacer conexiones temporales, espaciales, de hechos. Es una propuesta. A continuación, mi vida ante los estudiantes; ellos hacen las suyas.
Me senté en un pastal, junto a la casita que sirve de orinal para los obreros que construyen el edificio más alto del mundo, y detuve el tiempo y mi vida de manera fugaz y desordenada al ver que Elyzabeth Taylor se entregó en los brazos de Burton y se besaron de manera tan provocadora que se me dispararon los celos y vi
a Los Beatles descendiendo del avión ante la muchedumbre en hilaridad descomunal,
a Christian Barnard con el corazón artificial en la mano listo para su exitoso trasplante,
a Pelé haciéndole el ocho a Mazurkiewicz y a Maradona gambetando como los mejores del mundo,
a Lucho Herrera con el rostro ensangrentado batiéndose como un león en las carreteras europeas,
a Salvador Allende volando entre los escombros como símbolo de defensa de la patria,
a Neil Armstrong saludándonos desde la Luna,
a los manifestantes en las protestas contra la plusvalía y arengando la dictadura del proletariado,
a Angela Davis con su afro atracticvo y lleno de lucha,
a Celia Cruz, alegre y vigorosa en la tarima gritando ¡ azúcar! y a Rubén Blades partiendo la historia de la salsa,
a los invitados al Salón Imperial de Estocolmo, rodeado de mariposas amarillas y acordeones mientras García Márquez hablaba vestido de blanco caribe,
a Bill Gates instalando computadores a lo largo de las carreteras,
el mapa de mi continente tratando de alcanzar a los que ya estaban en el siglo XXI,
el afiche que se volvió ícono universal:Che,
el tsunami que bamboleaba carros, edificios y seres humanos sin compasión y se los llevaba y se los tragaba para siempre,
a don Tirano con su respetiva esposa, custodiado por su arsenal de guerra, al otro lado del río desde donde eran inmutables ante el dolor,
a los míos, siempre míos, y a mis amgos en carnavales, con risotadas desafiantes ante la vida,
y me vi un instante para preguntarme ¿quién he sido yo en la Historia?
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