Diario del Profe

Pedagogía y literatura

martes, enero 15, 2008

DURO CONTRA EL PLAGIO

El plagio es uno de los males que atenta contra el buen desarrollo académico de los estudiantes. Su crecimiento, desafortunadamente, se ha puesto más de moda, a partir del surgimiento de la Internet. ¡Qué lastima! Cuando la Internet es una herramienta de gran utilidad a la que hay que abonarle su agilidad y otros aportes, reconociendo que no es la gran solución para el desarrollo del conocimiento. No obstante, sin que ella se lo proponga, se ha sumado, de manera perversa al llamado plagio académico, aunque la misma tecnología ha creado los trucos y las alternativas para determinar cuando un texto es copia o no.

Muchos casos se dan en la vida escolar con este problema.La pregunta es ¿dónde está la causa? Los estudiantes de una facultad respondieron que acuden al plagio porque no tienen las herramientas suficientes para citar a un autor o para escribir un texto.¿Cuáles son esas herramientas? Primero que todo, reconocerlo como delito punible: el respeto por la propiedad intelectual, por la autoría,por lo que opina, crea o escribe el otro.Es cuestión de valores, de principios,de ética, de moral que cualquier persona debe tener en cuenta al producir un texto.¿Y cómo reconocer esa fuente? Ése es quizás el mayor dolor de cabeza de los estudiantes:la carencia del uso técnico y metodológico de las formas de citar y referenciar.

Ese vacío escolar es hoy un curso obligatorio. En la universidad los problemas son lamentables, aterradores para citar y referenciar.Entonces, como no se tiene el dominio de la técnica se acude al vulgar plagio, corroborando lo que dicen los mismos estudiantes. ¿Por qué no se enseñaron tales técnicas para que el estudiante sepa que al producir un texto de rigor lo que se hace es entablar una conversación sincera, mutua, ética, académica con unas fuentes para compartir y ampliar un saber cumpliendo el requisito de darle crédito a las voces que acompañan el escrito? Y si éstas se enseñaron ¿por qué no se aprendieron para siempre?

Es curioso: cuando se lee un texto por parte del docente, en lugar de alimentar el conocimiento, de leer para degustar, para debatir, para confrontar, se termina casi que exclusivamente, en la corrección ( este tema será tratado en otro momento:¿qué es corregir un texto?), por las múltiples falencias, especialmente, porque se nota el rompimiento de la arquitectura del escrito, del ritmo, del pegado maligno, dañino y burdo que se da por la falta de conexión, coherencia, cohesión. En otras palabras: el plagio, además de problema ético y de conciencia, también es un problema de falta de alfabetización, ejercitación y entrenamiento permanente como asunto del lenguaje.

Resumiendo:a veces el miedo a la escritura es causado por la falta de la caja de herramientas que se necesitan para redactar un buen texto. En tal sentido,más que gastar tiempo en temas aburridores, innecesarios e inútiles, es importante atacar el plagio con el ejercicio permanente, técnico y placentero de las formas de citar y referenciar. No es fácil, no se aprende de un momento a otro ( es una combinación de teoría y práctica) a darle crédito a una fuente de radio, a una ponencia,una entrevista,una enciclopedia, un diccionario, una fuente corporativa, una obra traducida,un artículo sin autor,una información de Internet sin la ayuda de las normas APA,MLA,Icontec...Hay que aprenderlo y tal logro se alcanza mediante un plan sistemático como curso o módulo básico y como prerrequsito en la vida académica. Por tanto, docentes y estudiantes,¡ duro contra el plagio!