MINICUENTO: VIAJE A LA LUNA
Aquel histórico día, a la hora exacta cuando el astronauta puso sus pies sobre la Luna y todo el Universo esperaba con ansiedad llegar a la verdad acerca de esa leyenda julioverniana, que el astro algún día sería pisoteado por el hombre,los televisores se apagaron, la imagen no era nítida en aquellos que aún se mantenían encendidos, no escuchábamos las voces y si las captábamos no entendíamos ni mu porque el cosmonauta y su comitiva hablaban en un lenguaje desconocido para nosotros e incomprensible para un pueblo que pedía a gritos información sobre lo que estaba sucediendo allá arriba.
El tiempo transcurría, la angustia era mayor y los daños en los electrodomésticos aumentaban sin la posiblidad de retener este espectacular momento grabado en la historia por los flashes de los periodistas en aquel confuso día.
Hoy sólo recordamos cuando el astronauta, en un espacio silencioso, traído por una antena de otro mundo, hizo una señal con el dedo - nosotros creíamos que era la V de la victoria: mentira, nos estaba haciendo pistola -, y por medio de una pantalla gigante instalada en la Plaza de Armas, nos llegó el primer polvo lunar: una manotada de mierda que orgullosamente nos regalaba el hombre espacial como prueba de su heroísmo y como preámbulo de la guerra que todavía no se acaba.
armando montealegre a.
Gracias a los amigos de www.pompasdepapel.com en España.
El tiempo transcurría, la angustia era mayor y los daños en los electrodomésticos aumentaban sin la posiblidad de retener este espectacular momento grabado en la historia por los flashes de los periodistas en aquel confuso día.
Hoy sólo recordamos cuando el astronauta, en un espacio silencioso, traído por una antena de otro mundo, hizo una señal con el dedo - nosotros creíamos que era la V de la victoria: mentira, nos estaba haciendo pistola -, y por medio de una pantalla gigante instalada en la Plaza de Armas, nos llegó el primer polvo lunar: una manotada de mierda que orgullosamente nos regalaba el hombre espacial como prueba de su heroísmo y como preámbulo de la guerra que todavía no se acaba.
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