Diario del Profe

Pedagogía y literatura

viernes, enero 19, 2007

MINIFICCIONES 1

UNO

¡Adiós, mamacita!, fue el piropo que le lancé sin pensar que Edipo ya lo había hecho y yo no sé si fue por ofender al personaje de Sófocles o a la niña de trenzas recogidas, lo cierto es que la profesora me castigó haciéndome pasar delante del grupo y me obligó a tomarme el vaso lleno de agua: lo que no sabía era que la espuma que brotaba de él no era de una fruta tropical sino el jabón que me picó la lengua para que nunca más le dijera esas cosas a Irene.

DOS

Como no fuimos al colegio, nos hicieron llevar el acudiente, y nosotros, muy avispados e ingeniosos, nos dirigimos al casino Palacio donde ensayaba la Jazz Melody y les pedimos a los músicos de la orquesta más famosa del pueblo que nos representaran en esa sentenciosa citación. Lo que no previmos fue decirles a nuestros ocasionales padres que no llegaran todos a la misma hora, en el mismo bus y menos con las tradicionales camisas de palmeras policromadas.

TRES

No hubo más remedio.Había que actuar. Todos decidieron que fuera yo.Y me propuse corresponderles. Y lo hice: por la claraboya, sin entrenamiento previo, con la sangre hirviendo, tomé impulso mientras todos me miraban, y de un solo movimiento la pesada regla con la que la profesora nos castigaba sin piedad, fue a dar a la mitad de la calle por violarnos el derecho a ser felices como niños.

CUATRO : La guerra de los celulares

El bus serpenteba orgulloso entre la congestión,Mire mujer no me joda más con sus celos y haga lo que se le dé la gana, Voy por la Biblioteca Nacional y aquí le llevo la plata sí le voy a pagar lo que me demore en llegar, Tranquila mamá que yo me sé cuidar no se preocupe, Teresita ojo con dejar quemar la carne porque mi marido me mata, Oiga mi amorcito hoy vamos nuevamente pero sin esos cauchos ýo no me acostumbro a esa vaina ¿sí?, Listo bacán ok.ok. todo saldrá bien mi escapulario lo dice bacán, Me quedé sin minutosssss, Tengo otro paciente al otro lado de la ciudad y ando sin carro por el pico y placa, No vaya a firmar nada ni mierda ¿oyó? hasta que yo llegue, ¿Se voló sin pagar? pero usted sí es bien güevón, No le escucho bien porque está sonando un vallenato a todo volumen, Nooooooo, dijo el último pasajero que se bajó con su celular pegado a la oreja derecha.