Diario del Profe

Pedagogía y literatura

sábado, octubre 28, 2006

LO QUE ESCRIBEN LOS NIÑOS 2

Los niños dejan en uno tan gratos recuerdos con lo que escriben, que como el de hoy, sucedido hace tanto tiempo, aún perduran en la memoria. Siempre he dudado acerca de si la literatura se enseña, cosa que dudo mucho. Quien se dedique a " enseñar " literatura debe es sorprenderse con lo ingenioso que son los jóvenes para inventar historias, más que hablarles de escuelas, movimientos, técnicas, corrientes literarias. Éso es válido como información mas no como enseñanza de la literatura para que los niños escriban.

Alguna vez les dije a unos niños que inventaran un cuento sobre su colegio. Yo no sé por qué me han perseguido las historias telúricas, como la narrada por el chico que se salvó por no ir a estudiar ese día. Este niño escribió un breve relato que lo tituló TERREMOTO EN EL COLEGIO. Y se apartó del grupo, estiró sus pies sobre la pared del salón y desde sus gafas con lentes enormes se le veía que las ideas fluían en él sin parar. Al cabo de un rato me dijo, " Listo, ¿se lo leo?" Asentí conmovido por el ímpetu de aquel novel escritor.

Y empezó a narrar ante el curso una historia en donde un terremoto había destruido su colegio, y cómo caían puertas, ventanas, árboles. Total: terror por doquier. Luego de que el terremoto había destruido el primer piso, el segundo piso, y el tercero, en donde estaba mi escritor, leyó, más o menos, textualmente, "siguieron cayendo las personas y de pronto, una ventana se desprendió y coincidencialmente, cuando el rector pasaba por allí, la ventana le cayó en un ojo y con el ojo que le quedó bueno se puso a llorar". ¡Imaginación! Nunca supe si tenía alguna aversión contra su rector, lo cierto del caso es que yo mismo le conté el cuento al directivo y él no podía de la risa. ¡ Al fin y al cabo niños!

Lo concreto del caso es que yo me he puesto a pensar en la creatividad de los niños y cómo ésta se pierde a lo largo de la vida escolar. Algo debe de tener esta historia para alguien que quiso enseñar literatura desde la inventiva, como yo, pues, es inexplicable que veinte años después, yo recuerde con tanto signifficado ese cuento e inclusive, el rostro de aquel niño ávido por querer contar algo que resultó ser muy gracioso y maravilloso. ¡Lo que escriben los niños!