Diario del Profe

Pedagogía y literatura

lunes, febrero 11, 2008

RECOMENDACIONES PARA CORREGIR UN ESCRITO

En la vida académica - especialmente - es muy frecuente que el estudiante elabore un texto escrito con el fin de que sea corregido por su profesor.Eso es válido en la medida en que quien escribe, no lo haga pensando precisamente en tal situación, para que sea corregido.Lo ideal es que el autor o autora del trabajo sea consciente de que escribrir requiere elaborar cualquier cantidad de borradores, antes de pasarle al docente, su primera y única versión. De esta manera, el autor del texto, no está pensando en un corrector que está sentado en un escritorio, rayando y subrayando errores, pues, si esto sucede, fue porque así concibió lo que redactó: con errores.

Surge entonces la inquietud ¿cómo hacerle entender y ver al estudiante que antes de pensar en que un inquisidor le va a tachonar un escrito, se debe preocupar por entregar algo con el máximo de esfuerzo, delicadeza, rigor, bien redactado para que la correción se convierta en un diálogo, un encuntro entre el autor y lector? Razones hay de peso para hacer esta pregunta: muchos estudiantes desde la portada del escrito ya vislumbran fallas técnicas, metodológicas, de fondo.Y la labor del docente, de manera ética y muy profesional, es conversar con el alumno sobre estos y otros aspectos, dadas las normas universales y no las personales.

Con el propósito de aportar a esta discusión, me remitiré a Daniel Cassany, en Reproducir la escritura, para ayudar a superar esta debilidad que tiene la elaboración y correción de trabajos.

Así, corregir es alterar o cambiar para dar mayor perfección, comprender errores con el fin de reformularlos. En ese proceso - corregir es un proceso -intervienen el docente y el estudiante en un diálogo franco buscando y logrando que la corrección sea eficaz y no una simple operación de control y de recriminaciones.

Como objetivos de la corrección encontramos, informar y comunicar al estudiante sobre su texto, enfatizando en aquellas cosas globales, y conversar sobre las posible soluciones a esos defectos que presenta el escrito. De esta manera, hay modificación del texto mediante las orientaciones del docente. Como logro se busca que el alumno reconozca sus deficiencias, corrija sus fallas, que se pare frente a las normas de la gramática, ortografía, sintaxis, cohesión, el orden y la jerarquización de las ideas, párrafos no muy densos,precisar conceptos, sostener un estilo, argumentar, dominio del ritmo, ilustrar con ejemplos pertinentes, justificar los tiempos verbales, sus conectores,coherencia, puntuación y no poner al maestrto a que le marque tildes o mayúsculas a su trabajo.Aquí vale la pena destacar que nunca es necesario corregir señalándole al estudiante todo el volumen de errores que presenta; hay unos muy generales que enlazan para tomarlos como modelos. Por tal motivo, la corrección debe girar sobre aquello que es puntual.

La corrección de un escrito se propone que el estudiante cambie su comportamiento al escribir, haga borradores, mapas, árboles de ideas, redes para organizar su documento. Y desde luego, que aprenda a aprender haciendo. En este encuentro, el papel del docente es valorar lo positivo que tiene el escrito, motivar al educando para que mejore su escritura, a que siga escribiendo, a que escriba para ser menos corregido, y como maestro, hacer las observaciones claras, bien redactadas y que no se presten a confusión. El educador sugiere, no soluciona errores. Y el papel del alumno, primordialmente, es entender, comprender que del error se aprende, pero no todas las veces, tomar decisiones para mejorar y compartir sus escritos con sus compañeros.

En resumen, maestro,estudiante y escritura es algo que se debe considerar como un encuentro sincero para corregir un texto.Si se mejora la postura del estudiante ante lo que se va a escribir, con suficiente información para citar y referenciar, diccionario en mano, papel para hacer borradores, estaremos avanzando en lo que es corregir y pasaremos a lo que es dialogar, disfrutar un escrito.